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Aunque se me difuminen los colores, parezca que no puedo, se me arremolinen las palabras en el estómago, me resbalen los silencios por las comisuras de los labios, necesite sentirme, me duela la mirada, se me duerman las caricias entre los dedos, siga lloviendo, llegue la noche...

Sigo embebida, por los colores de esa luz con nombre propio, que me abraza con su calor y resurjo con fuerza en cada nueva respiración, como si me fuera la vida en ello y me gustas, y te quiero..

Gracias por cruzarte

en mi camino