Solamente el lograba romper aquel profundo silencio que todo lo teñía de tristeza, solo el, firme, sincero e implacable. Miraba fijamente al reloj. El incesante e imparable paso de los segundos me desquiciaba cada vez más. La aguja continuaba impasible, dando vueltas y vueltas en aquel viejo reloj que otorgaba a la cocina la clásica melodía del "tic-tac"
Muchas cosas que asimilar en muy poco tiempo hacen que me parezca imposible tener la suficiente fuerza para afrontarlo.
Te amo papá, cuanto deseo poder calmar tus penas y miedos, eres mi fuerza, me siento impotente por no poder ayudar a calmar tu sufrimiento que agotan tu frágil cuerpo fuerte del pasado, dando pasos ahora al infinito, mi padre, mi amigo , mi ejemplo, mi yo, te amo.
Gracias por darme la vida, por tu amor, por tus consejos, por tus caricias, por las sonrisas, por los regaños, por el aliento, por la honradez, por los desacuerdos, los entusiasmo, gracias por enseñarme a crecer, por curarme las heridas, por todo.
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