La lógica me decia que no volvería a estar ahí de nuevo y eso es lo que hice, sobreviví, seguí respirando. Y un día esa lógica resulto estar equivocada porque la marea trajo un acontecimiento inesperado que me hiso estar justamente en el mismo sitio. Y ahí estuve de vuelta, aunque todo se volvió a torcer... Pero ahora sé lo que debo hacer, seguir respirando, porque mañana volverá a amanecer y quien sabe que traerá la marea.
Esta es mi pequeña ventana al mundo, cada minuto es un espectáculo diferente. Quizá lo que veo no me gusta, o no lo entiendo, o no estoy de acuerdo con ello, pero te diré algo, lo acepto y me dejo llevar. Me siento perdida asi que me dejo llevar por la corriente, el mar no rechaza a ningún río. La idea es mantenerse en un estado de salida constante, siempre llegando y ahorrando introducciones y despedidas. El viaje no requiere una explicación, sólo pasajeros.
Has visto la noticia del piano en medio de un pequeño islote en medio del mar...nadie sabe como ha llegado... parece de película pero es cierto... tal vez algúnd día la marea te sorprende...
ResponderEliminar