Podríamos argumentar en la polaridad de ser o no ser imprescindibles y seguramente encontraríamos elementos, razones y palabras, que justificaran nuestras opiniones, en uno u otro sentido.
Esta es mi pequeña ventana al mundo, cada minuto es un espectáculo diferente. Quizá lo que veo no me gusta, o no lo entiendo, o no estoy de acuerdo con ello, pero te diré algo, lo acepto y me dejo llevar. Me siento perdida asi que me dejo llevar por la corriente, el mar no rechaza a ningún río. La idea es mantenerse en un estado de salida constante, siempre llegando y ahorrando introducciones y despedidas. El viaje no requiere una explicación, sólo pasajeros.
domingo, 12 de febrero de 2012
Somos prescindibles?
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